En 2022-2023, ICoCA, en colaboración con UNI Global Union y la Universidad de Denver, se propuso examinar las condiciones de trabajo en el sector de la seguridad privada. En línea con la misión de ICoCA, esta investigación exploró las condiciones de trabajo desde una perspectiva de derechos humanos, evaluando cómo las condiciones de trabajo se cruzan con los derechos del personal y cómo pueden influir en el trato del personal hacia el público. Para promover una prestación de seguridad responsable de forma holística, todas las partes interesadas deben invertir en el bienestar del personal.
La seguridad privada ha crecido exponencialmente en las últimas décadas y está llamada a seguir haciéndolo. Hoy en día, el personal de seguridad privada supera en número a las fuerzas públicas en muchas partes del mundo. Organizaciones humanitarias, empresas mineras, gobiernos, particulares y otras entidades recurren a la seguridad privada para proteger lugares, bienes y personas. En muchas circunstancias, la presencia de fuerzas privadas es un requisito previo para las operaciones del cliente. Sin embargo, la calidad de los servicios prestados, que depende en parte de las condiciones de trabajo del personal, es el factor decisivo para determinar si los servicios de seguridad mejorarán o perjudicarán los resultados en materia de seguridad para los clientes, el personal y la población civil. Las condiciones de trabajo repercuten en las comunidades. Las condiciones de trabajo son un factor descuidado en el respeto de los derechos humanos y un elemento poco explorado de los derechos humanos del personal. Las malas condiciones de trabajo pueden a menudo violar y socavar los derechos del personal. Estas condiciones también tienen consecuencias para la salud mental y física del personal, sus relaciones y su vida fuera del trabajo. La cultura del silencio en el sector también tiende a ocultar las condiciones de trabajo, perpetuando las malas condiciones laborales a expensas del respeto de los derechos humanos. Esta investigación se centra tanto en las personas que trabajan en el sector como en las comunidades afectadas por sus operaciones, poniendo de relieve partes del sector que a menudo han permanecido ocultas a la vista del público. La calidad de los servicios prestados, la eficacia operativa y la protección de los lugares y las personas dependen de las condiciones de trabajo del personal. Invertir en las condiciones de trabajo es una oportunidad para que clientes, empresas, gobiernos y otras partes interesadas eleven los estándares del sector, promuevan una reputación positiva de la industria, protejan los derechos de los trabajadores y mejoren la prestación de servicios fomentando una cultura de atención y respeto en el sector.
ICoCA realizó entrevistas a más de 40 expertos del sector de la seguridad privada de todo el mundo, incluidos académicos, directores de empresas de seguridad privada, personal y organizaciones de la sociedad civil. También se distribuyó una encuesta en línea a unas 400 personas en todo el mundo y se realizaron encuestas presenciales a unas 3.000 personas en Kenia, Tanzania y Uganda en 2023. Este trabajo se llevó a cabo en todo el mundo, evaluando las condiciones de trabajo y examinando su importancia para la prestación de una seguridad responsable en diversos contextos. Los resultados identificaron una serie de retos en el lugar de trabajo, como la remuneración, las horas de trabajo y la discriminación. Al mismo tiempo, la investigación también identificó avances positivos y ejemplos de empresas y clientes que promueven la seguridad responsable invirtiendo en las condiciones de trabajo.
Este policy brief e informe describen los retos a los que se enfrentan los vigilantes de seguridad privada, las consecuencias de las malas condiciones de trabajo e identifica soluciones para mejorar las condiciones de vida de los vigilantes y de todas las personas con las que están en contacto.
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