LA SEGURIDAD DE LAS AGENCIAS DE AYUDA: UN DESASTRE ANUNCIADO

En un artículo de opinión publicado en New Humanitarian, Jamie Williamson, director ejecutivo de ICoCA, habla de cómo el sector de la ayuda se está quedando rezagado en términos de diligencia debida y supervisión en su contratación de proveedores de seguridad privada.

«Sorprendentemente, parece que se piensa poco en lo que podría ocurrir si se contrata a la empresa de seguridad equivocada, o si los requisitos contractuales fomentan de hecho las prácticas por debajo del estándar del sector y la corrupción.

No basta con defender los derechos humanos de boquilla. Es fácil para las empresas de seguridad afirmar que respetarán los códigos de conducta, que abarcan desde la esclavitud moderna hasta la trata de seres humanos, pasando por el fraude, la explotación sexual y los abusos. Pero la verificación de que están aplicando realmente estas políticas, y mucho menos comprometiéndose con ellas, brilla por su ausencia. Como muchotienen que marcar una casilla y enviar copias de las políticas de la empresa. »

Jamie Williamson, director ejecutivo, ICoCA»

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