NOTA DEL DIRECTOR EJECUTIVO

En el momento de escribir estas líneas, todos seguimos gestionando el impacto de la pandemia de Covid-19. Las consecuencias para nuestros miembros y partes interesadas en todo el mundo han sido amplias y variadas. Muchas empresas de seguridad privada han visto cambiar sus funciones y responsabilidades, y algunas han sido consideradas trabajadores esenciales en diversos contextos. Las organizaciones de la sociedad civil de algunos de los entornos más complejos han visto cómo se reducía el espacio cívico y se endurecían las medidas de seguridad durante los encierros. La movilidad para todos se ha visto gravemente limitada, tanto a escala internacional como regional.

No está claro cómo ni cuándo terminará la pandemia de COVID-19. Sin embargo, aunque todavía es demasiado pronto para poder cuantificar plenamente las repercusiones sociales y económicas de la pandemia de COVID-19, solo en los seis primeros meses muchos sectores, incluido el de la seguridad privada, se han visto duramente afectados. La mayoría de las empresas de seguridad con una clientela internacional ha sufrido un importante descenso de su volumen de negocio y han cancelado contratos. Las organizaciones de la sociedad civil y las agencias humanitarias ya han notado las limitaciones programáticas y presupuestarias. Los gobiernos y las empresas multinacionales han tenido que reorientar los recursos y reajustar las prioridades para gestionar la pandemia. Las dificultades y los retos creados por la pandemia de COVID-19 requerirán resiliencia y esfuerzos colectivos para gestionarlos

A lo largo de este período excepcional, ICoCA se ha mantenido plenamente operativa, apoyando a sus miembros y afiliados y cumpliendo sus objetivos para 2020. Por ejemplo, el 90 % de las empresas miembros y afiliadas completaron con éxito la autoevaluación anual de la empresa, y la Secretaría se está comprometiendo con todas las empresas a proporcionar información adaptada para reforzar la integración efectiva del código de conducta internacional en sus políticas, procedimientos y operaciones. En cooperación con el Foro Interinstitucional de Seguridad Global, ICoCA ha desarrollado una herramienta de adquisición detallada para las agencias humanitarias que deseen contratar servicios de seguridad privada.

Se ha dado mayor visibilidad al trabajo de la Asociación y de sus miembros y afiliados a través de una serie de podcasts y seminarios web. La Asociación también ha puesto en marcha un sitio web más dinámico y con más mensajes, y ha creado un Fondo para contratar a jóvenes profesionales, que han visto desaparecer oportunidades de empleo debido a la pandemia.

Además, está creciendo el impulso internacional para desarrollar marcos normativos obligatorios de diligencia debida en materia de derechos humanos, en el endurecimiento de las normas y requisitos de información ESG en los sectores financieros, así como un tratado internacional sobre responsabilidad corporativa a lo largo de la cadena de suministro. En todos estos ámbitos, se reconoce cada vez más la importancia y el valor añadido de ICoCA para lograr un cambio positivo.

No cabe duda de que aún queda mucho por hacer para elevar el nivel de exigencia universal de las empresas de seguridad privada que operan en entornos complejos. Por ello, al conmemorarse en noviembre el 10.º aniversario de la firma del Código Internacional de Conducta, adquieren mayor importancia nuestros esfuerzos conjuntos por lograr una mayor supervisión, responsabilidad y respeto de las normas internacionalmente reconocidas entre los proveedores de seguridad privada.

Espero seguir trabajando con ustedes.

 

 

Jamie Williamson

Director ejecutivo