ICoCA, observador activo de la Iniciativa de Principios Voluntarios (IPV), participó en la Plenaria de la IPV celebrada en Londres del 18 al 21 de marzo para abordar el creciente reto que las tecnologías de seguridad emergentes plantean a los derechos humanos. Nuestro Director Ejecutivo, Jamie Williamson, copresidió una mesa redonda con la IPV sobre el uso responsable de estas tecnologías, durante la cual presentó el conjunto de herramientas de ICoCA y la Fundación ICT4peace, concebido para ayudar a colmar las lagunas normativas del sector.
Navegar por las Complejidades de las Nuevas Tecnologías de Seguridad
El creciente despliegue de tecnologías de seguridad avanzadas, como las herramientas de vigilancia, plantea problemas críticos, especialmente en entornos de baja gobernanza en los que la supervisión reglamentaria es escasa o inexistente. En muchas jurisdicciones, los marcos jurídicos son inexistentes o incoherentes, lo que plantea importantes problemas de cumplimiento para los proveedores de seguridad y sus clientes que operan a escala transfronteriza.
Estas lagunas en la regulación aumentan el riesgo de uso indebido, especialmente en contextos en los que la aplicación de la ley es limitada. Las consecuencias para los derechos humanos son graves, ya que los defensores de los derechos humanos, los defensores de la justicia social y las comunidades locales son más vulnerables a la vigilancia, la intimidación y otros abusos.
Para garantizar un uso responsable, es fundamental que los desarrolladores y proveedores participen en el debate y sean conscientes de las posibles repercusiones de sus tecnologías en los derechos humanos.
Capacitar a los Clientes para que Establezcan las Normas de las Prácticas de Seguridad
Los clientes de las empresas de seguridad privada tienen un papel crucial que desempeñar en el establecimiento de las normas del sector. Al exigir a los proveedores de seguridad un alto nivel de calidad y una rigurosa diligencia debida en materia de derechos humanos, pueden contribuir a mejorar el cumplimiento de las normas de derechos humanos en todo el sector. Sin este compromiso, corren el riesgo de contribuir a debilitar la protección.
El Grupo de Trabajo de Clientes de ICoCA -integrado por ABB, AngloGold Ashanti, Barrick Gold, bp, Glencore, Holcim, Newmont Corporation, Pan American Silver Corp., Philip Morris International y Rio Tinto- sigue colaborando para impulsar un cambio positivo. Agradecemos a nuestros miembros su continua participación en nuestras reuniones trimestrales, lo que refuerza la importancia de la acción colectiva para garantizar que las normas del sector de la seguridad privada sigan avanzando en la dirección correcta.
Las empresas que trabajan con proveedores certificados por ICoCA reducen su exposición al riesgo y garantizan que sus operaciones de seguridad se ajustan a las normas internacionales de derechos humanos y al derecho humanitario. Al trabajar con proveedores certificados por ICoCA, los clientes contribuyen al establecimiento de prácticas más sólidas y responsables en todo el sector.
Esperamos profundizar nuestra colaboración con esta iniciativa de la IPV. Juntos podemos garantizar que las tecnologías de seguridad se utilicen de forma responsable y que las prácticas del sector sigan evolucionando en consonancia con los derechos humanos y las normas éticas.