ENCUESTA A ORGANIZACIONES HUMANITARIAS – FOMENTO DE LA CONTRATACIÓN RESPONSABLE EN MATERIA DE SEGURIDAD

Hoy en día, contratar y recurrir a proveedores de seguridad privada por parte de las ONG humanitarias plantean cuestiones cruciales en el sector. Aunque estas empresas ofrecen una amplia gama de servicios especialmente útiles en entornos frágiles y complejos, también pueden entrañar riesgos adicionales para las ONG. El Global Interagency Security Forum (GISF), en colaboración con ICoCA, está lanzando una encuesta sobre el tema, cuyos resultados alimentarán la elaboración de una guía de formación para organizaciones humanitarias sobre la contratación de PSP. El GISF compartirá la encuesta con sus miembros e ICoCA da la bienvenida e invita a sus miembros y afiliados a compartir la encuesta con sus clientes que trabajan en el sector humanitario.

Puede encontrar la encuesta aquí.

Plazo de presentación: 30 de julio de 2021

 

Seguridad privada y ONG humanitarias: ¿cuáles son los riesgos?

De manera crucial, la presencia de proveedores de seguridad privada en contextos frágiles no es ajena a la existencia de un mercado generado por las actividades de las agencias de ayuda y, en particular, las de las organizaciones humanitarias no gubernamentales (ONG). Las ONG humanitarias contratan PSP para mitigar los riesgos que conlleva operar en estados en conflicto, tras un conflicto y frágiles. Los PSP pueden prestar una serie de servicios de seguridad de los que muchas agencias humanitarias carecen internamente. Estos servicios pueden abarcar desde la formación en seguridad y concienciación, el análisis de riesgos y amenazas, el refuerzo de la protección física de los locales, hasta el suministro de guardias armados o desarmados.

La presencia de PSP y la forma en que las ONG los contratan y utilizan plantea importantes cuestiones. La contratación de PSP puede conllevar riesgos adicionales para las organizaciones que trabajan en entornos frágiles y complejos, que deben reconocerse y tenerse plenamente en cuenta en las políticas de seguridad.

Por ejemplo, los riesgos potenciales vinculados a la contratación de vigilantes se mencionan a menudo como una de las principales preocupaciones derivadas de estas prácticas. Como los guardias de seguridad suelen ser los primeros interlocutores que los visitantes encuentran a las puertas de los recintos o los que están en contacto directo con la población local, desempeñan un papel fundamental a la hora de definir la reputación de una organización y su aceptación real por parte de las comunidades. Si esta relación se deteriora, o peor aún, si se acusa a un PSP de haber cometido violaciones de los derechos humanos o del derecho humanitario, la seguridad y el trabajo de la agencia contratante pueden verse afectados de forma negativa. Esto también puede tener consecuencias para la seguridad de toda una zona, así como para la de las organizaciones vecinas. Los guardias armados o los escuadrones de respuesta rápida pueden ser considerados como nuevos actores armados en un conflicto, creando así una fragilidad y un peligro adicionales.

En otras palabras, la contratación y el uso de PSP pueden interferir con los principios humanitarios que defienden las ONG humanitarias, complicando aún más el contexto de seguridad en el que se desenvuelven y, en última instancia, poniendo en peligro sus operaciones.

 

Mitigación de riesgos en la contratación y el uso de PSP: intercambio de buenas prácticas.

Por lo tanto, es crucial que los trabajadores del sector humanitario se aseguren de que estos riesgos están mitigados cuando la opción de contratar a un PSP. El módulo 14 de las herramientas de gestión de riesgos de Security To Go del GISF, Contratación de proveedores de seguridad privada, publicado en colaboración con la Asociación del Código Internacional de Conducta para Proveedores de Servicios de Seguridad Privada (ICoCA), ofrece pautas esenciales sobre el tema. Insiste en la importancia de contar con políticas claras que regulen la contratación y el uso de PSP, y subraya el interés que puede tener para las ONG seleccionar una empresa conforme a normas reconocidas internacionalmente. La diligencia debida en los procesos de contratación y selección, la presencia de un marco de supervisión y de protocolos que regulen la formación, la información y el entorno de trabajo del personal de los PSP son medios fiables para reducir los riesgos que asumen las ONG al contratar a PSP.

Colaboración para una guía de formación GISF/ICoCA

GISF, en colaboración con ICoCA, se basa ahora en este módulo para crear una guía de formación interactiva sobre la contratación de seguridad privada. El primer paso de este proyecto consiste en comprender mejor la situación actual de las prácticas, los procedimientos y las políticas de las ONG humanitarias, sobre las que aún se dispone de muy pocos datos. Esto también brinda la oportunidad de comprender mejor los retos a los que se enfrentan los miembros a la hora de contratar y utilizar PSP, cómo los abordan y las mejores prácticas que deberían promoverse. Junto con la encuesta, para que la guía de formación interactiva sea lo más útil posible, también se agradecerán aportaciones más amplias sobre el tema. Si puede participar en una breve entrevista en las próximas semanas, póngase en contacto con Juliette Jourde*, que dirige el proyecto. Juliette estará encantada de responder a sus preguntas y concertar reuniones.

Correo electrónico: j.jourde@icoca.ch  Teléfono: +41 22 727 07 58.

*Antes de incorporarse a ICoCA, Juliette hizo prácticas en ACTED en París, en la Organización de Estados Americanos en Bogotá y en la Asamblea Permanente de Derechos Humanos en Buenos Aires. Se ha graduado hace poco en Sciences Po, París, con un máster en Seguridad Internacional. Estas prácticas han sido posibles gracias al Fondo para Jóvenes Profesionales apoyado por el GISF y el ICoCA.