AVANZAR EN LA RESPONSABILIDAD DE LAS EMPRESAS: PERSPECTIVAS DESDE MOZAMBIQUE

Mozambique y la Necesidad de Responsabilidad Empresarial

Durante una misión de alto nivel en Maputo y Cabo Delgado (Mozambique), el Director Ejecutivo de ICoCA, Jamie Williamson, leyó con gran interés y cierta inquietud las últimas novedades sobre la Directiva de la Unión Europea sobre Diligencia Debida en materia de Sostenibilidad Empresarial (UE CSDDD). Para muchos mozambiqueños, los debates de Bruselas están muy alejados de los verdaderos retos económicos, humanitarios y de seguridad a los que se enfrentan las comunidades locales. La CSDDD, por muy diluida que esté, puede mejorar las prácticas empresariales y de derechos humanos en la región en la que operan actualmente las empresas de la UE. Sin embargo, el impacto directo de la Directiva de la UE podría tardar años en llegar, agravado por su limitado alcance. Mientras tanto, es urgente tomar medidas concretas en contextos como el de Mozambique para reforzar la responsabilidad de las empresas en el país.

Las empresas de la UE ya pueden marcar el camino, sin tener que esperar a que la Directiva entre en vigor. Por ejemplo, se dice que hay hasta 400 empresas de seguridad activas en Mozambique, muchas de las cuales son utilizadas por las docenas de empresas internacionales que operan en diversos sectores industriales del país. Al parecer, pocas cumplen las normas internacionales.

Durante el viaje, las partes interesadas del sector privado y los ministerios pertinentes expresaron su deseo de subsanar la falta de cumplimiento. Sin embargo, para lograr el cambio es necesario un cambio fundamental en la forma en que las empresas evalúan a sus proveedores de seguridad y abordan con transparencia la diligencia debida en su cadena de suministro en lo que respecta a las prácticas de seguridad. El potencial de progreso y de mejora del cumplimiento de los derechos humanos en las cadenas de suministro es evidente. Tales avances se han observado en diversos contextos, siempre que los compromisos se traduzcan en acciones.

ICoCA anima a las empresas sujetas a la CSDDD a tomar medidas proactivas ahora en lugar de retrasar la acción. Para las que no están sujetas, es importante reconocer que el cumplimiento no es opcional. Respetar las obligaciones en materia de derechos humanos es parte integrante de unas prácticas empresariales sólidas. Afortunadamente, ya existen numerosas herramientas y mecanismos para facilitar esta armonización.